24 diciembre 2008

Navidad 2008

2008 fue un año muy importante en mi vida. Tomé la decisión de vida más importante para toda persona: casarme. Ahora ya tengo casi seis meses de matrimonio y estoy muy agradecida con Dios por todos y cada uno de los momentos que he vivido al lado de A.

2008 también fue un año de pruebas duras tanto en la salud como en el aspecto personal, pero gracias a Dios ahora puedo decir: "Hasta aquí me ayudó Jehová".

En 2008, amistades largas y sólidas se fueron de mi vida para dar paso a otras que seguramente vendrán pronto. Sin embargo, no dejó de ser duro para mi. Por otra parte, yo estoy dejando otras amistades, a las que llamaré de ocasión, porque por más que trato no hay empatía entre ellas y yo.

En 2008 me dediqué a pensar en la amistad y en mis relaciones con mi prójimo. Hice un exámen de consciencia para ver qué estoy haciendo mal y qué hago bien. Lo malo de la vida adulta es que es muy difícil hacer nuevos amigos y más cuando se vive en sociedades desechables. Sin embargo, sí puedo decir que he conocido la amistad verdadera con las personsas que he crecido y con las que me encontrado a lo largo de mi vida. A todos ellos y ellas gracias por sus oraciones, sus pensamientos, palabras de aliento, consejos y sobre todo su amor para conmigo y mi familia.