DIA 1
Es lunes por la manana a las 6 en punto. Estoy despierta desde hace un ratito y solo un pensamiento ocupa mi mente: ir a la Delegacion Iztacalco a tramitar el pasaporte. Todos mis originales y copias se hayan dentro de un folder rosa de plastico que compre ayer en una papeleria ubicada a una cuadra de mi casa. El local es oscuro y lleno de mosquitos. El chavo que lo atiende escucha heavy metal en una grabadora que data de finales de los 80.
Salgo de mi casa y tomo un libre que me lleve a la delegacion. Me preocupo porque no recuerdo los horarios de atencion y ya son las 8. Llego a la delegacion en 10 minutos y a lo lejos veo una fila de gente, la cual no es muy larga. En ese momento tengo una sensacion de alivio porque creo que todo va a salir bien. Camino apresuradamente hasta el final de la fila y me incorporo sin darme cuenta que todas las personas que estan adelante de mi tienen algo que yo no: un sello diminuto color morado estampado en la solicitud, la cual no debe obtenerse en otro lugar que no sea la delegacion, ni siquiera en internet. Entonces veo una persona con gafete de SRE que camina a lo largo de la fila diciendo: "no tenemos sistema, vuelvan manana". Le pregunto si mi solicitud es buena y me dice que no, que la gente se forma desde las 6 para obtener una solicitud con sello (que son las que valen y a la vez son fichas) y que solo dan 150 por dia.
Una sensacion rara se apodera de mi. Me regreso caminando a mi casa para ir por mi coche y luego irme a trabajar. Pienso que es bueno que sea lunes, que todavia tengo cuatro dias y que, salvo se acabe el mundo, no debo tener ningun problema manana.
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