Rostro pensativo
iluminado por las luces del vagón,
llorando en silencio la pérdida del encuentro.
-siguiente parada-
Rostro casado
reposando la mejilla en la ventana,
pensando en el ayer, esperando su destino.
-siguiente parada-
Rostro demacrado por la rutina diaria,
deseando encontrar un asiento libre,
un rincón donde descansar el alma.
-siguiente parada-
Acordes musicales inundan el silencio,
llevando a la gente a un lugar más placentero.
g.p.
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2 comentarios:
a veces, en el transporte público, nos hacemos invisibles: un hombre con la mirada perdida, visiblemente vencido por las desaveniencias de su vida, mira hacia el horizonte, y en su camino, yo, inmutable, sin que cruzar jamás miradas. Parece como si estuviese viendo la sombra de dios, o una pistola tibia
"happiness it's a warm gun"
Gracias por el comentario y saludos a Guatemala!!!
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