06 octubre 2007
Anoche la sobresaltó la duda y la suposición fue su compañera de insomnio. Las mismas preguntas resonaban en su cabeza una y otra vez. ¿Qué hacer al respecto? La madrugrada llegó con un tic tac sonando en la obscuridad de su cuarto. Ella se levantó, ahogándose por dentro, pensando en la infinita variedad de posibilidades que podrían ocurrir en unos días y... dependiendo de lo que sucediera, ella iba a tomar una decisión. Su corazón palpita como si se supiera indefenso, sus pies están fríos y sus manos buscan refugio en las mangas largas de un suéter de lana azul que ya no calienta. ¿Por qué es tan difícil darse a explicar? Prende la luz, agrarra aquel libro que botó hace mucho, lo abre y las letras bailan ante sus ojos. Decide que ya no quiere leer más porque piensa que la protagonista es estúpida y la autora una atormentada. Va por un vaso con agua, regresa y piensa:I'm gorgeous, why should I bother?
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