Al llegar a casa me encontré con una linda sorpresa. Mi adorada Tía Gela nos regaló unos chiles en nogada que ella misma preparó. Sobra decir que mi rostro se iluminó con una sonrisa de oreja a oreja porque los chiles en nogada son uno de mis platillos predilectos. Durante agosto y septiembre no hago otra cosa que comerlos en cualquier lugar donde los encuentre. Y aunque me he llevado grandes desiluciones, siempre espero que la siguiente ocasión sea mejor. Los como despasito, pausadamente, sin prisa y con el anhelo de que sean interminables. Me gustan con muchos granitos de granada encima para jugar con ellos mientras mi cuchillo hace cortes finos para cuidar que el relleno no se desparrame y el platillo pierda su belleza. Cuando termino, me siento muy feliz.
4 comentarios:
Amiga: yo tambien quiero unos...dile a la tía.
hey no los he probado pero QUIERO HACERLO¡¡¡¡¡ manda unos para Chile, mira que ya me antoje de comer..
mmmmmmmm se ven riquisimos
Dile a tu tia que aqui se le requiere y con urgencia
Gracias por sus comentarios y no es por nada pero mi tía tiene un don maravilloso para la cocina. Con gusto le diré que es aclamada y ojalá mis amigos y hermanos de Chile puedan probar sus delicias algún día.
Alex: yo le doy tu recado
que bueno que lo escrito en mi blog sea de ayuda para los hermanos, sinceramente es algo maravilloso saber que tenemos alguien que esta alli en cada momento de nuestras vidas y esta esperando por que clamemos a El para prestarnos la atencion necesaria.
muchas bendiciones
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