Abril

Abril ha sido un mes caluroso y según dicen los expertos, este año será peor que los anteriores. El viernes santo mientras A y yo esperábamos el turibús en la parada de la Alameda, el sol me cobró su cuota quemando toda mi espalda, y eso que sólo estuvimos en la fila por 15 minutos porque de plano nos dimos cuenta que no íbamos a poder tomar el recorrido. Ingenuamente, yo pensé que íbamos a poder pasear por el Centro Histórico rodeados de la soledad que dejaron los miles de chilangos que se fueron a la playa, pero nunca pensé que los que nos quedamos y los que nos vinieron a visitar éramos suficientes para abarrotar los atractivos turísticos.

Las Semanas Santas ya no son como antes. Durante mi niñez nadie salía de su casa mas que para ir a la iglesia y por el pan. Hasta donde recuerdo, todo el comercio cerraba desde el jueves hasta el domingo, así que las mamás se apresuraban a comprar todo su mandado con anticipación.

En cambio, después de nuestro paseo fallido, de ir a la iglesia y luego a comer, A y yo terminamos el viernes santo de 2007 haciendo compras en Office Depot a las 8:30 de la noche, pensando que era sábado.