04 septiembre 2007

Poema II

Rostro pensativo
iluminado por las luces del vagón,
llorando en silencio la pérdida del encuentro.

-siguiente parada-

Rostro casado
reposando la mejilla en la ventana,
pensando en el ayer, esperando su destino.

-siguiente parada-

Rostro demacrado por la rutina diaria,
deseando encontrar un asiento libre,
un rincón donde descansar el alma.

-siguiente parada-

Acordes musicales inundan el silencio,
llevando a la gente a un lugar más placentero.

g.p.

2 comentarios:

Prado dijo...

a veces, en el transporte público, nos hacemos invisibles: un hombre con la mirada perdida, visiblemente vencido por las desaveniencias de su vida, mira hacia el horizonte, y en su camino, yo, inmutable, sin que cruzar jamás miradas. Parece como si estuviese viendo la sombra de dios, o una pistola tibia
"happiness it's a warm gun"

Gabo dijo...

Gracias por el comentario y saludos a Guatemala!!!