El tiempo se ha pasado volando y por desgracia no he podido escribir todo lo que ronda mi cabeza. Junio ha sido un mes muyyyy corto, pero muy afortunado, porque me ha permitido reforzar mis lazos famliares, porque he podido saberme querida y amada por mi famlia, porque A y yo tenemos casi todo listo para empezar a edificar nuestro nuevo hogar, porque Dios ha sido con nosotros y aunque pruebas duras no han faltado, estoy aquí para darle gracias por TODO.
Me conmueve dejar mi hogar, mi madre, mi casa, mi cuarto, pero al mismo tiempo muero de ganas de vivir con A. Las pláticas con el Pastor estuvieron geniales y ahora debemos procurar aplicar cada palabra y consejo para que nuestro matrimonio sea bendecido.
A tiene un paso duro que dar en estos días: regalar a sus perros a cambio de su nueva vida. No puedo decir otra cosa sino GRACIAS por tanto amor e ilusión y ojalá algún día podamos tenerlos con nosotros nuevamente.
Regreso pronto...
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