El viernes después del medio día, dos vehículos ingresaban a las instalaciones del Africam Safari. Dos pequeños iban ilusionados y muy atentos. Las jirafas, los leones, los elefantes y otros animalitos más nos daban la bienvenida.
La primer parada, después del primer circuito, iba a ser un descanso, pero ninguno de nosotros se imaginaba lo que nos esperaba. El primero en bajar fue A, luego mi sobrino, quien iba en mis piernas. Yo ya no alcancé a bajarme porque justo cuando iba a poner un pie en tierra firme, salió una persona disfrazada de gorila directo hacia nosotros. Al mismo tiempo que salía el gorila, se escuchaba una grabación de un gorila real enojado. La grabación estaba a todo volumen y ese hecho, aumentaba la adrenalina.
El gorila se subió a nuestro auto y empezó a moverlo. Esto resultó en que una calavera se rompiera. Para ese entonces, mi sobrino ya había emprendido la carrera y en cuanto el gorila lo vio, lo empezó a perseguir. Mi niño adorado se espantó porque el gorila ya se había pasado de chistosito, así que A fue tras el gorila para decirle que ya parara. En eso, yo ya estaba abajo, al igual que mi cuñada. Ambas salimos cual viejas histéricas a pegar de gritos contra el gorila. el gorila se quitó la máscara y resultó que era Facundo jugándonos una broma para su programa de "Hazme reir".
Todos se desvivieron en disculpas, nos pagaron la calavera, le regalaron unos recuerdos de la tienda a mi sobrino y tras reponernos del susto, todos seguimos nuestro recorrido.
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