Snif, snif,...

Esta es la segunda vez que nos roban el estéreo del carro. La primera ocurrió hace casi siete meses afuera de la iglesia. La segunda apenas hace dos semanas y pasó afuera de mi casa a las 10 de la noche. A encontró el asiento trasero echado hacia adelante y la puerta delantera izquierda descuadrada. Sucedió rapidísimo. Nunca dejamos el coche afuera más de una hora y vaya novatada que sufrimos en nuestra primera vez. La noche se agüitó, pero al menos no pasó a mayores.