22 febrero 2007

Crónicas Gabicianas-Tepoztlán (1a.Parte)

Un coche negro se estaciona en frente del Vips donde desayuno, aguarda a que salga y me suba. Una vez adentro, me encuentro con rostros familiares, sonrisas hermanas y cómplices. Nos dirigimos a Tepoztlán sin una razón específica y con muchas a la vez: el reeencuentro, la amistad, la convivencia, salir de la rutina, alejarnos de lo obvio

Me subo al auto y en cuestión de momentos nos dirigimos a nuestro destino. Todo es perfecto, hasta el tráfico de la salida parece no importarnos. En cuestión de minutos estamos en Tres Marías. El hambre se apodera de algunas de nosotras y decidimos parar. La plática nos invade. Es curiosos que siempre tengamos algo que decirnos, que compartir o confiar.



Ya con la barriga llena, nos reincorporamos a nuestro destino. Al llegar, unos arcos nos dan la bienvenida. Buscamos estacionamiento y tras hallarlo, nos disponemos a caminar por esas calles empredradas.





El Tepozteco nos saluda erguido, orgulloso y confidente. Al adentrarnos en las calles nos llaman la atención las leyendas de algunos letreros. ¡Son muy ingeniosos! Los puestos de artesanos nos encuentran en las calles principales. Nos detenemos casi en cada uno. Vemos, pregutamos, comparamos. Nos cautivan los colores de las bolsas. Mary Ann, Oli y yo no podemos escapar a la tentación y compramos. En la misma calle se encuentran las Tepoznieves, visita obligada. La mía es de chamoy con limón, ¡deliciosa!




Tarde soleada, con algo de viento, pero un cielo muy muy azul. Tiempo perfecto para tomar fotos y conocernos mejor. La tarde ha caído y es hora de comer.

4 comentarios:

Evelio dijo...

...ya me declaro fan de tus crónicas!!!!

Gabo dijo...

¡Qué halago! Gracias por la visita, de verdad.

Claudia dijo...

Oh, sí, yo también la disfruté!

Gabo dijo...

Clau, no sabes el gusto que me da recibir comentarios tuyos. Gracias por la visita.